El pus del diablo
1 Fue como si la puerta lo hubiera escupido para adentro. —Se secó —dijo, y se quedó al pie de mi cama, mirándome. Sábado, nueve de la mañana. Yo, entre sueños, con ganas de cualquier cosa menos de contagiarme…
1 Fue como si la puerta lo hubiera escupido para adentro. —Se secó —dijo, y se quedó al pie de mi cama, mirándome. Sábado, nueve de la mañana. Yo, entre sueños, con ganas de cualquier cosa menos de contagiarme…