Como otros de la región, el Estado colombiano se ha caracterizado por ser un país sin justicia, sin garantías para su comunidad, sin oportunidades para la dignidad humana. Por el contrario, sí ha resaltado por ser una nación asesina con su gente, experta en la industria del narcotráfico y el ejercicio del crimen organizado, austera con la inversión social pero a la vez generosa con los bolsillos de sus dirigentes. Colombia es un país que, infortunadamente, ha caído en las garras de la corrupción, el paramilitarismo, la guerrilla, pero, sobre todo, de sus gobernantes.
Los hechos más frecuentes en Colombia tienen que ver con el asesinato de ciudadanos civiles para presentarlos como guerrilleros muertos en combate; las masacres de poblaciones enteras para desplazar a su gente y robarse las tierras; la imposición de políticas fiscales y sociales abiertamente arbitrarias y, una de las peores, el crimen sistemático de líderes sociales que, a diario, son víctimas de la persecución, la amenaza y, por supuesto, la muerte.
El atentado de líderes sociales en Colombia es un fenómeno sospechosamente coyuntural a la dirección del Presidente Iván Duque Márquez, una de las administraciones más criminales y mediocres de la historia del país. Esto, en una fuerte fidelidad a su jefe, el ex presidiario Álvaro Uribe Vélez quien, tras bambalinas, ordena cómo dirigir el país, desde luego, a beneficio propio y al de su élite amiga. En efecto, la comunidad coincide en ver a Duque Márquez como uno de los ‘títeres’ más flagrantes del neofascismo colombiano.
Al comenzar su gobierno se reactivaron tales masacres al punto que hoy llegan a números exorbitantes y que, de pasar en otros países, sería simplemente escandaloso dado que, según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, “entre el 1 de enero y el 17 de noviembre de este año (2018) han sido asesinados 226 líderes sociales y defensores de derechos humanos en 112 municipios del país” (El Tiempo, 2021). Es más, agrega el Instituto, en los primeros tres meses del Gobierno Duque se registró un total de 120 asesinatos.
Es importante aclarar que dichas muertes, si bien fueron reactivadas desde el 2018, ya venían ocurriendo desde el 2016. Esto, sin contar las cifras de ejecuciones extrajudiciales (falsos positivos) y masacres a poblaciones en Antioquia, Chocó, Magdalena, Sucre, Cauca y demás departamentos de la geografía colombiana. Al respecto, el portal de noticias DW aduce que entre el 2016 y 2020 fueron asesinados 753 líderes sociales entre indígenas, afro descendientes, líderes sindicales, comunales, campesinos, ambientalistas, entre otros (DW, 2021). Hoy, la masacre no cesa.
Si bien las muertes son denunciadas a diario por organizaciones de Derechos Humanos, poco o nada se ha investigado sobre el particular pues los informes de la Fiscalía General de la Nación son reducidos, teniendo en cuenta que la mencionada es una Fiscalía de bolsillo de Uribe Vélez e Iván Duque, los directamente aludidos por el fenómeno criminal. A la fecha, no se sabe qué organización está detrás del proyecto criminal lo que, de algún modo, genera fuertes dudas sobre la coincidencia atrás expuesta.
Contrario a lo anterior, organismos no gubernamentales que se han puesto en la tarea de investigar, señalan que son, en su mayoría, los actualmente denominados Grupos Armados Ilegales quienes están detrás de estos crímenes sistemáticos (Hernández , 2017), dado que, como es sabido, grandes cabecillas de las autodefensas fueron extraditadas por lo que la citada estructura se vio obligada a reconstituirse en nuevos y múltiples grupos, lo que significa que el organismo criminal nunca desapareció. Además, para nadie es un secreto la histórica afinidad entre los Uribe Vélez con los grupos paramilitares del país (Misión Verdad, 2020).
Aunque las autoridades no se han preocupado por establecer el móvil de esa conducta punible, la respuesta suele ser sencilla: porque los líderes sociales son quienes defienden los derechos fundamentales de la comunidad; son quienes velan por la protección ambiental, la organización social y la defensa de los demás derechos tipificados en la Norma Superior. A modo propio de ver, los colombianos más sensatos saben que el gobierno Uribe 2002 – 2010 y el actual, han sido los más lesivos en materia de derechos constitucional e internacionalmente tutelados.
De hecho, según la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, el 2021 es el año en que más se ha recrudecido la violencia desde la firma de los Acuerdos de Paz, siendo tales agresiones enfrentamientos armados, asesinato a líderes sociales, masacres y homicidios a excombatientes de las Farc – EP. “Durante el periodo examinado se registró un homicidio de un líder social cada 41 horas; cada 5 días es asesinado un excombatiente de las Farc-EP; cada 4 días se perpetró una masacre” (Jep, 2021).
Actualmente, Álvaro Uribe Vélez está siendo investigado por soborno y fraude procesal, al parecer, por presionar y ofrecer dádivas a testigos de la cárcel para que se retracten y declaren a favor suyo (CSJ AEI-00156, 2020). La Fiscalía, o mejor, su Fiscalía, asumió tal investigación luego que renunciara al Congreso de la República para que, de forma automática, la competencia judicial pasara de la Corte Suprema de Justicia al ente acusador. Es decir, lo hizo con plena conciencia de escapar, de huir cobardemente, sobre todo cuando sabía que su condena era inminente. En otras palabras, renunció al Legislativo para esconderse en los túneles domésticos de la justicia corrupta.
Hoy está siendo investigado por una de las más leves conductas punibles pues actualmente tiene estancadas 276 investigaciones por delitos de lesa humanidad. Uribe Vélez ha sido el presidente más polémico del país dado que, pese al sin número de investigaciones, ha sabido salir avante ya que, sin saberse bien por qué razón ni cómo, dichos procesos se encuentran engavetados, salvo el último mencionado, el cual le quita el sueño noche tras noche.
Puede afirmarse, entonces, que el asesinato de líderes sociales es una forma estratégica de contrarrestar el accionar de la comunidad en contra de las arbitrariedades del Gobierno Nacional, uno de los más ridículamente crueles de la historia reciente. El país hoy se encuentra ad portas del estallido social por culpa de las propuestas fiscales (Reforma Tributaria) totalmente agresivas y regresivas contra la clase social más vulnerable del país.
Es a tal punto crítica la situación que el Gobierno, si quiere mantenerse en el poder, debe decretar el Estado de Conmoción Interior para poner en ejercicio el gran sueño de Uribe: la dictadura constitucionalmente legitimada pero criminalmente dirigida a los más vulnerables para, de ese modo, no solo tomar poder absoluto sobre las riendas del país, sino también para garantizar su tan anhelada impunidad. Sin embargo, el pueblo en las calles está demostrando que ello no es tan fácil y que el ‘Otoño del patriarca’ está próximo a llegar.
El texto y la foto que lo ilustra son autoría de GERMÁN OSORIO ARIAS, periodista judicial y estudiante IX semestre de Derecho en la Universidad Surcolombiana (Neiva, Huila, Colombia).
Fuentes
Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz. (29 de abril de 2021). Líderes sociales, defensores de DD.HH y firmantes de acuerdo asesinados en 2021. Recuperado de: http://www.indepaz.org.co/lideres-sociales-y-defensores-de-derechos-humanos-asesinados-en-
El Tiempo. (2 de mayo de 2021). En tres meses, 120 líderes sociales han sido asesinados en Colombia. Cauca, Antioquia y Valle del Cauca son los departamentos con más casos registrados. Recuperado de: https://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/el-mapa-de-los-lideres-sociales-asesinados-en-colombia-184408
DW. (s.f.) Reportan 753 líderes sociales asesinados en Colombia de 2016 a 2020. Recuperado de: https://www.dw.com/es/reportan-753-l%C3%ADderes-sociales-asesinados-en-colombia-de-2016-a-2020/a-56633685
Hernández, M. (1 de agosto de 2017). ¿Por qué asesinan a los líderes sociales en Colombia? The Objective – Fur Ther. Recuperado de: https://theobjective.com/further/por-que-asesinan-a-los-lideres-sociales-en-colombia
Jurisdicción Especial para la Paz, JEP. (2 de mayo de 2021). JEP alerta que el 2021 ha sido el inicio de año más violento desde la firma del Acuerdo de Paz. Recuperado de: https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Paginas/JEP-alerta-que-el-2021-ha-sido-el-inicio-de-a%C3%B1o-m%C3%A1s-violento-desde-la-Firma-del-Acuerdo-de-Paz.aspx
Misión Verdad. (19 de agosto de 2021). Álvaro Uribe, autor intelectual de tres grandes masacres en Colombia. Recuperado de: https://medium.com/@misionverdad2012/%C3%A1lvaro-uribe-autor-intelectual-de-tres-grandes-masacres-en-colombia-2af03fe11507